Raphinha, el guerrero silencioso que puede guiar al Barça hacia la gloria europea

En una semana en la que todos los titulares han estado merecidamente centrados en Lamine Yamal, tras su exhibición en la ida de las semifinales de Champions ante el Inter, hay otra historia que merece atención: la resurrección futbolística de Raphinha.

El extremo brasileño ha vuelto a su mejor versión justo cuando más lo necesita el FC Barcelona. Tras un periodo post parón internacional marcado por el desgaste físico, donde a pesar de sus números su rendimiento parecía menguar, Hansi Flick supo dosificarlo inteligentemente. El resultado ha sido un Raphinha fresco, decidido y devastador, que recuerda al jugador con aspiraciones de Balón de Oro que impactó en su llegada.

Un líder en silencio

A diferencia de Yamal o Dembélé, Raphinha no deslumbra con regates imposibles ni arranques eléctricos, pero su impacto es indiscutible. Con 30 goles y 25 asistencias esta temporada, lidera las estadísticas ofensivas del Barça. Supera incluso a Robert Lewandowski (43 contribuciones) y al propio Lamine Yamal (39), con una regularidad que pocos alcanzan en Europa.

Más allá de los números, Raphinha representa la profesionalidad pura. Incluso en los momentos donde el cansancio afectó su precisión, nunca dejó de aportar al equipo. Con Alejandro Balde fuera por lesión, se ha sacrificado en defensa para apoyar a Gerard Martín, demostrando un compromiso poco habitual en los extremos modernos.

Más que un recurso: un referente

Raphinha no es un jugador de relleno. Es, sin dudas, un activo esencial para Flick en este tramo decisivo. Su golazo ante el Inter, apenas un minuto después de que el equipo encajara el 3-2, fue un acto de liderazgo puro. Y en Valladolid, con el equipo desdibujado, entró tras el descanso y empató el partido, evitando un tropiezo catastrófico ante el colista.

En cada gran cita, Raphinha aparece. Su entrega no se discute, como ya ocurría en el Leeds United. No se relaja, no se guarda nada. Cada oportunidad la vive como si fuera la última. Y eso, en el contexto actual del Barça, es oro puro.

Preocupaciones… y certezas

Es cierto que el partido ante Valladolid dejó ciertas dudas colectivas. El equipo, más allá de las rotaciones, no mostró la intensidad necesaria. Y en un calendario donde se juega todo, esa desconexión puede costar carísima.

Pero hay algo que no genera dudas: Raphinha estará listo. El brasileño es el hombre de hierro de este Barça, un ejemplo de constancia, entrega y carácter competitivo. Si el balón decisivo cae en sus pies, hay motivos de sobra para confiar.

Porque el fútbol es impredecible, pero el espíritu que representa Raphinha es lo que puede marcar la diferencia. Su forma de competir, su orgullo por la camiseta, y su voluntad inquebrantable son el camino hacia la gloria.