Lewandowski a la caza del Pichichi y su gol 100 con el Barça: tres finales por delante

El FC Barcelona dio un paso gigante hacia el título de LaLiga con una victoria agónica y llena de carácter ante el Real Madrid (4-3) en el Clásico del pasado fin de semana. Pero más allá del resultado, hubo un detalle que no pasó desapercibido: los cuatro goles azulgranas llegaron sin Robert Lewandowski en el campo.

El delantero polaco, máximo goleador del equipo, fue reservado por decisión de Hansi Flick, quien priorizó no arriesgar su condición física tras varios partidos arrastrando molestias. En su lugar, Ferran Torres asumió la responsabilidad ofensiva y respondió con una actuación notable.

La batalla por el Pichichi se complica

Sin embargo, la ausencia de Lewandowski en partidos clave como ante Mallorca, Valladolid y parcialmente en Champions frente al Inter, ha tenido un impacto directo en su carrera por el Pichichi. El Clásico sirvió también para ver cómo Kylian Mbappé, con un hat-trick ante el Granada, superaba al delantero culé en la tabla de goleadores.

Actualmente, el francés lidera con 27 goles, aunque siete de ellos desde el punto penal, mientras que Lewandowski suma 25 tantos, todos con jugadas en movimiento o a balón parado sin necesidad de penaltis.

Tres partidos, dos metas

Con solo tres partidos por disputar —Espanyol, Villarreal y Athletic Club—, el reto es claro para Lewandowski: recuperar el liderato goleador y, al mismo tiempo, alcanzar un hito personal histórico, ya que se encuentra a un solo gol de llegar a los 100 goles como jugador del FC Barcelona.

Una cifra que no solo realzaría su legado en el club, sino que también serviría como impulso emocional tras una temporada con altibajos físicos.

Lewandowski, motivado y listo para el sprint final

A pesar de no haber iniciado en el Clásico, las imágenes del banquillo mostraron a un Lewandowski concentrado, con hambre de gol y listo para aportar en los momentos decisivos. Flick ha sabido gestionar su físico, y todo indica que el delantero será titular en los tres partidos restantes, en busca de cerrar el curso con fuerza.

La afición lo sabe: cuando Robert está en forma, es letal. Y ahora más que nunca, el FC Barcelona necesita su instinto goleador para asegurar el título y sellar una temporada que, pese a las dificultades, puede terminar con broche de oro.