Pau Víctor, el ejemplo silencioso que Hansi Flick quiere para todo el vestuario del Barça

En una temporada cargada de exigencias y alta competencia interna, Hansi Flick ha encontrado un aliado inesperado en su intento por mantener la armonía del vestuario: Pau Víctor. El joven delantero de 23 años, con muy pocos minutos disputados, ha sido señalado por el técnico alemán como un ejemplo a seguir para el resto de la plantilla.

El contexto no es menor. Jugadores como Ferran Torres y Ansu Fati han mostrado públicamente su frustración por la falta de protagonismo, especialmente tras el duelo ante el Celta de Vigo, donde expresaron su descontento por las decisiones técnicas.

Una respuesta silenciosa que habla fuerte

En contraste con estas quejas, Pau Víctor ha respondido con silencio, trabajo y entrega. A pesar de haber pasado la mayor parte del curso en el banquillo, nunca ha emitido una queja, ni dentro ni fuera del vestuario.
Su actitud ha sido siempre ejemplar, mostrando en cada entrenamiento la concentración y el compromiso que Flick considera esenciales para formar un grupo ganador.

La recompensa ante el Celta

Su oportunidad llegó precisamente en ese partido tenso ante el Celta, ingresando al terreno de juego en el minuto 88 con el marcador igualado 3-3. Aunque su aparición fue breve, Pau Víctor lo dio todo en los minutos finales, demostrando que estaba preparado para sumar cuando el equipo lo necesitara.

Flick no lo pasó por alto. Para el técnico alemán, esta clase de mentalidad es la base sobre la que se construyen los grandes equipos. Y su reconocimiento público al delantero va más allá de lo simbólico: es un mensaje directo a quienes hoy miran más al cronómetro que al escudo.

Más que minutos: mentalidad ganadora

A ojos de Flick, el caso de Pau Víctor refleja la mentalidad que todo jugador debe tener en un club de la dimensión del Barça. Ser parte del primer equipo es, ya de por sí, un privilegio que no se debe dar por sentado.
Y aunque el joven atacante sea uno de los futbolistas menos utilizados del plantel, su resiliencia mental y su profesionalismo pueden marcar la diferencia en los momentos clave.

Mientras algunos luchan con la frustración, Pau Víctor sigue creciendo en silencio. Y si depende de Flick, su ejemplo será la brújula que guíe el comportamiento colectivo en la recta final de la temporada.