El FC Barcelona ha decidido reforzar su atención sobre Lamine Yamal, la joya de 17 años que deslumbra al mundo con su talento, pero que también despierta ciertas inquietudes internas. Según reveló Manu Carreño en la Cadena SER, el club considera que el joven extremo debe dar un paso adelante en disciplina y constancia, dos pilares que serán decisivos para su madurez como profesional.

“En el Barça preocupa que se pueda descentrar”, señaló Carreño, aludiendo al clima de creciente vigilancia sobre el jugador dentro de la entidad azulgrana.

El cuerpo técnico y la dirección deportiva comparten la idea de que Yamal no solo debe mantener su rendimiento, sino también asumir la responsabilidad que implica su estatus como referente emergente del equipo.

El talento está, pero se exige regularidad

El Barça considera a Yamal una pieza clave del proyecto a medio y largo plazo, pero también entiende que el salto precoz a la élite conlleva riesgos. Su espectacular irrupción ha generado altas expectativas que, en algunos tramos, han chocado con la irregularidad lógica de su edad.

La prioridad ahora es consolidar su rendimiento y asegurar que su progresión no se vea afectada por factores externos. Desde el club se le pide una mayor estabilidad emocional y competitiva, evitando altibajos derivados de la presión mediática o del exceso de exposición pública.

Malestar en el vestuario: diferencias en el trato disciplinario

Según diversas fuentes internas, el caso de Yamal no solo se analiza desde la dirección, sino también dentro del propio vestuario. Algunos jugadores habrían expresado cierto malestar silencioso por lo que perciben como trato diferenciado hacia el joven extremo, especialmente en materia disciplinaria.

En situaciones similares, otros futbolistas han recibido sanciones o advertencias, mientras que Lamine parece gozar de mayor flexibilidad por parte del club. Este contraste, aunque no ha generado conflictos abiertos, sí ha provocado incomodidad en algunos sectores del grupo, que reclaman igualdad de criterio en la gestión interna.

Flick lo defiende… pero reconoce la necesidad de control

En medio de la controversia, el entrenador Hansi Flick salió públicamente en defensa del futbolista antes de un reciente partido:

“Él es muy profesional. Su vida privada es suya”, afirmó el técnico alemán, restando dramatismo a las informaciones sobre la conducta del joven.

Aun así, Flick reconoció en privado que la situación requiere seguimiento y acompañamiento constante. Su objetivo es proteger a Yamal del ruido mediático, pero sin descuidar el rigor que exige el día a día en la élite.

El entrenador, junto al área deportiva, busca un equilibrio: mantener la confianza plena en el jugador sin dejar de marcar límites que fomenten su crecimiento personal y profesional.

El desafío: crecer sin perder el foco

El caso Yamal resume uno de los grandes retos del Barça actual: gestionar el talento precoz sin romper su desarrollo natural. En un contexto donde el club necesita estabilidad y liderazgo, el joven extremo simboliza el futuro, pero también la fragilidad del éxito temprano.

Su evolución será una prueba de fuego tanto para él como para el proyecto deportivo del club. La meta es clara: convertir su genialidad en constancia, y su fama en responsabilidad.

Sezione: Primer equipo / Data: Mar 21 octubre 2025 a las 15:00
Autore: Stefano Bentivogli
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