El Barça se derrumba en Sevilla: Flick se desespera y Lewandowski agrava su crisis con un penalti fallado

El FC Barcelona fue una sombra del conjunto que Hansi Flick intenta construir. En el Ramón Sánchez-Pizjuán, los azulgranas volvieron a mostrar todos los defectos que ya se habían visto en jornadas anteriores, pero esta vez de forma acentuada.
El resultado final, un contundente 4-1 a favor del Sevilla, deja al equipo tocado justo antes del parón de selecciones.

El Barça, que acostumbra a ser efectivo en el área rival, desperdició varias ocasiones claras. El penalti fallado por Lewandowski fue el símbolo de una noche sin precisión ni confianza. Flick, tras el partido, lamentó esa jugada y las dos oportunidades claras de Roony Bardghji, que pudieron cambiar el rumbo del encuentro.

Flick, frustrado por la falta de gol y la desconexión ofensiva

El entrenador alemán reconoció tras el encuentro que la falta de puntería fue determinante. El Barça generó opciones, pero no supo transformar el dominio en goles, algo que el técnico considera inaceptable a este nivel.

El equipo no solo sufrió en defensa, sino que perdió claridad en la creación y se mostró falto de agresividad en los metros finales. Flick volvió a insistir en que la posesión debe servir para hacer daño, no solo para controlar el balón.

Rashford, el único que dio la cara en una noche desastrosa

En medio del caos, Marcus Rashford fue el mejor del Barça. El atacante inglés marcó el único gol del equipo y volvió a ser el más desequilibrante en ataque.
Su capacidad para generar peligro constante lo convirtió en el único rayo de esperanza en un partido que dejó en evidencia las carencias del conjunto culé.

A su lado, Ferran Torres volvió a mostrar entrega y esfuerzo en la presión alta, aunque acabó exhausto y sin influencia en el tramo final.

Lewandowski, sin confianza ni precisión

El caso de Robert Lewandowski preocupa cada vez más. El polaco falló un penalti que pudo cambiar la historia del partido y evidenció su falta de confianza.
Flick lo defendió públicamente, pero reconoció que el delantero necesita reencontrarse con el gol y con su propio instinto.

El ‘9’ azulgrana no atraviesa su mejor momento, y su rendimiento empieza a ser un reflejo del bloqueo mental que sufre el equipo en los momentos clave.

Un parón necesario para reflexionar y recomponer el rumbo

La derrota en Sevilla deja al Barça con dos semanas para analizar errores y resetear la mente. Flick planea aprovechar el parón para trabajar en la definición, la solidez defensiva y la confianza del grupo.
El mensaje desde el vestuario es claro: reacción inmediata o la temporada puede complicarse mucho antes de lo esperado.