¡Renace Ansu Fati! El jugador cedido por el Barça salva al Mónaco con un doblete ante el Niza

El renacer de Ansu Fati continúa. El atacante español, cedido por el FC Barcelona al AS Mónaco, volvió a ser protagonista este domingo al firmar un doblete crucial que permitió a su equipo rescatar un valioso empate (2-2) frente al OGC Niza en el Stade Louis II.

El jugador de 22 años, que partió como titular por segundo partido consecutivo, respondió con una actuación estelar en un encuentro que comenzó cuesta arriba para los hombres de Adi Hütter, quienes se vieron dos goles abajo en la primera mitad.

Dos penaltis, seis goles y una racha imparable

Cuando todo parecía perdido, Ansu Fati tomó el mando. Primero, convirtió con serenidad un penalti antes del descanso, y repitió la fórmula en el segundo tiempo para igualar el marcador y evitar la derrota de los monegascos.

Con este doblete, el internacional español acumula seis goles en sus últimos cinco partidos entre todas las competiciones, demostrando que ha recuperado la confianza y la puntería que lo convirtieron en una de las grandes promesas del fútbol europeo.

De un inicio gris a un papel protagonista en la Ligue 1

Tras un arranque discreto en su aventura francesa, Ansu parece haber encontrado su sitio en el esquema ofensivo del Mónaco. Su capacidad de desborde, velocidad y precisión desde el punto de penalti lo han transformado en una de las piezas más determinantes del conjunto rojiblanco.

El propio Adi Hütter elogió su rendimiento tras el partido:

“Ansu está trabajando muy bien. Tiene hambre, confianza y cada vez se siente más cómodo. Este es el nivel que esperamos de él.”

El Barcelona sonríe: un regreso cada vez más posible

Desde Barcelona, las noticias sobre el rendimiento del canterano culé son recibidas con entusiasmo. El club sigue de cerca su evolución, consciente de que un Ansu Fati en forma podría convertirse nuevamente en un recurso de lujo para el proyecto azulgrana la próxima temporada.

Si mantiene este nivel, su cesión al Mónaco podría marcar un punto de inflexión en su carrera y en la confianza del propio jugador, tras años marcados por las lesiones y la irregularidad.