Mingueza: Descubriendo a la nueva perla de la defensa del Barcelona

“Llevo toda la vida preparándome para esto”, fue la respuesta de Martí Riverola, el primer jugador de la historia del Barça que debutó con el equipo tras pasar por todas la categorías de la cantera. Del Benjamín B hasta el primer equipo. Fue en 2011. Después entraron en este selecto club Sergi Samper y Carles Aleñá y ayer se les unió Óscar Mingueza, que debutó oficialmente con el Barça, 14 años después de entrar al club blaugrana de la mano de Jordi Font. Lo hizo en el Benjamín B en el año 2007, pasando por todas las categorías inferiores del club y aprendiendo de entrenadores como Xavi Ferrando, Denis Silva, Frank Artiga, Quique Álvarez o Gabri García. La carrera futbolística de Mingueza se resume en una sola palabra: Barça.

Tras ganar la Youth League en 2018 y tres temporadas en el Barça B, al central de Santa Perpètua de la Mogoda le llegó la oportunidad en Kiev, en la Champions League, el mejor escenario posible. No se arrugó ni le impresionó jugando primero al lado de Lenglet y acabando a la derecha de Junior, que se situó en el eje de la zaga cuando Koeman reservó al francés. Sin duda alguna, esta oportunidad ha sido un premio a la constancia de Mingueza en el Barça.

Mingueza, un debut sobresaliente en la Champions

Mingueza mostró su mejor repertorio. Contundente desde el inicio, donde marcó el terreno a Verbic, aunque se la jugó en una falta lateral. También empezó atento y seguro, blocando un disparo lejano del mismo jugador del Dinamo. Y a medida que pasaron los minutos fue cargándose de confianza y mostrando su mejor virtud, la salida de balón. Primero con Clement y mucho más con Firpo, necesitado en ese aspecto.

Muy participativo en la construcción del juego, Mingueza también fue clave en ataque. Especialmente en el segundo tanto del Barcelona. Aleñá sirvió un córner y apareció el central del filial en el primer palo para peinar y prolongar el balón para que Braithwaite remachara para ampliar la diferencia en el luminoso del Olímpico de Kiev.

Con el partido sentenciado, Mingueza, que sumaba seis semanas entrenando a las órdenes de Koeman, se dedicó a disfrutar de los minutos que quedaban, saboreando su estreno en el primer equipo, algo que se le resistía. Si había jugado en amistosos o en la Copa Catalunya, pero en partido jamás en partido oficial. Era su séptima convocatoria con los mayores y esta vez supo aprovechar la oportunidad para mostrarle a Koeman y Schreuder que pueden contar con él.