Hansi Flick quiere a Kingsley Coman en el Barça, pero el fichaje se complica

En medio de los planes de reestructuración deportiva del FC Barcelona para la próxima temporada, ha surgido un nombre que despierta interés en la dirección técnica: Kingsley Coman. Según informaciones recientes, el nuevo entrenador blaugrana, Hansi Flick, habría pedido a la directiva estudiar la posibilidad de incorporar al extremo del Bayern Múnich, con quien mantiene una excelente relación desde su etapa al frente del conjunto bávaro.

Coman, de 28 años, ha sido una pieza clave en el esquema ofensivo del Bayern durante varias temporadas, y Flick lo conoce bien: fue uno de los jugadores más determinantes en la conquista de la Champions League en 2020. Su velocidad, desborde y capacidad para romper líneas lo convierten en un perfil muy atractivo para el estilo de juego que busca implementar el técnico alemán en el Camp Nou.

Sin embargo, la operación no se presenta sencilla. En primer lugar, el Bayern no tiene intención de desprenderse fácilmente de un jugador con contrato vigente hasta 2027 y cuya tasación se sitúa en torno a los 50-60 millones de euros. A ello se suma la delicada situación financiera del Barça, que sigue trabajando para cumplir con el fair play financiero impuesto por LaLiga.

Además, Coman ha sufrido algunas lesiones en los últimos años, lo que podría generar dudas en la directiva culé a la hora de acometer una inversión de tal magnitud. A pesar de ello, Flick insiste en su fichaje, considerándolo una pieza estratégica para elevar el nivel competitivo de la plantilla.

Desde el entorno del jugador no se han pronunciado al respecto, aunque se sabe que Coman valora positivamente su etapa con Flick y no vería con malos ojos una nueva aventura en España, siempre que se garanticen ciertos aspectos deportivos y contractuales.

La posible incorporación de Coman al Barça dependerá, en última instancia, de la capacidad del club para hacer espacio en su masa salarial y generar ingresos mediante salidas o acuerdos comerciales. Mientras tanto, el nombre del francés ya empieza a resonar con fuerza en las oficinas del club catalán.